¿QUÉ TENEMOS QUE TENER EN CUENTA PARA COMPRAR UNA SILLA DE RUEDAS?
Las sillas de ruedas, igual que con otros productos ortopédicos, son productos muy desconocidos por nuestros clientes; no son artículos que nos llame la atención curiosear si no los necesitamos. Por este motivo, el paciente llega a la ortopedia sin saber exactamente lo que tiene que pedir ni qué características diferencian unas sillas de las otras.
SABER SI EL USUARIO PUEDE EMPUJARSE CON LOS BRAZOS. Si el paciente que va a usar la silla tiene fuerza en los brazos y tiene una vida independiente (dentro de lo posible en cada caso) va a necesitar una silla DE RUEDAS AUTOPROPULSABLES; en otras palabras la silla CON LAS RUEDAS GRANDES. Si, en cambio, necesita que alguien lo traslade de un sitio a otro PUEDE IR CON RUEDA GRANDE O PEQUEÑA. La ventaja de la rueda pequeña es que hace la silla más estrecha y la ventaja de la silla con rueda grande es que tiene más movilidad de giro y sube mejor los desniveles como aceras o bordillos.
NECESITAMOS TENER LAS MEDIDAS DEL SITIO POR DONDE PASARÁ LA SILLA. Es necesario imaginarse la rutina del paciente y ver por los sitios por los que pasaremos, medirlos y tenerlo en cuenta antes de comprar la silla. Nos puede encantar una silla eléctrica comodísima y después tener que dejarla en la entrada de casa porque no nos cabe por la puerta. Tampoco podemos olvidar la anchura que necesitamos de asiento para que la persona se siente cómodamente. Normalmente el ancho total de la silla es proporcional al ancho del asiento aunque hay algunas sillas especiales bastante estrechas manteniendo un ancho considerable de asiento.
SILLA MANUAL O SILLA ELÉCTRICA. La diferencia es obvia. La silla eléctrica requiere mucho menos esfuerzo y permite recorrer distancias largas con otras personas cómodamente. Además hoy día las fabrican ligeras y plegables para subirlas a un autobús o tren. Por otro lado, no es recomendable abusar de la silla eléctrica si la persona aún puede caminar ya que siempre es mejor ejercitar la propia movilidad y usar la silla sólo si ve que hay algo que no podrá hacer por su propio pie. Esto también sirve para las sillas manuales; algunas veces son utilizadas por personas que pueden caminar con dificultad, así que siempre es bueno que se camine todo lo posible para conservar al máximo la propia movilidad. Por último, el precio de la silla eléctrica es superior al de la silla manual.
EL PESO DE LA SILLA. Este aspecto es muy importante aunque a simple vista no se aprecia. No sólo es importante para la persona que va sentada sino para la persona que empuja la silla (si es el caso). Una silla toda de aluminio será mucho más ligera que una silla de acero. Este tipo de características siempre encarecen el producto pero se tienen que tener en cuenta si, por ejemplo, el usuario tendrá una vida activa y tendrá que subir la silla al coche y bajarla varias veces o si es una persona de peso y un acompañante la tiene que empujar todo el día y más, si la persona que empuja la silla también es mayor.
OTROS ACCESORIOS. Por supuesto las sillas tienen accesorios y otras comodidades que dependerán de la marca y modelo. Por ejemplo, los reposacabezas, los ponebastones, el tipo de acolchado. Existen muchos detalles que se pueden ir concretando pero lo más importante es guiarnos primero por los aspectos más indispensables.
Fotos:
https://profesorestrada.pro/mito-10-gestionar-nuestra-marca-personal-nos-cosifica-e85afc1221a0
www.reviewbox.es
https://es.123rf.com/